Alex Lowes (Kawasaki Racing Team WorldSBK) tuvo un día de test difícil en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en el que terminó noveno con un tiempo de 1'40.985s, pero con dos caídas. Justo antes del ecuador de la segunda jornada, perdió el tren delantero de su ZX-10RR en la curva 5 y se fue al suelo, y lo mismo le pasó en la curva 10. Los pilotos se lo tomaron con calma por la mañana debido a la lluvia caída durante la noche, y salieron a partir de las 11:00 hora local (UTC+1). A pesar de las caídas, se mostró optimista con su ritmo de carrera durante todo el test.

El líder del campeonato fue una de las excepciones y salió a pista de los primeros, a los 45 minutos, para dar un par de vueltas de reconocimiento. Entonces comenzó su programa de pruebas y dio 77 vueltas para terminar en el Top 10, una vez más como mejor Kawasaki y en busca de continuar su buen estado de forma tras el doblete el domingo en Australia.

Lowes, que volvió a pista una hora después de su caída, explicó cómo fue: "Ha sido un buen día, y también ajetreado. Hoy he trabajado mucho. Siempre es difícil porque la gente va gastando neumáticos. He hecho una simulación de carrera, intentando cuidar los neumáticos, especialmente el delantero. Esta pista tiene bastante poco agarre y es crítica en la parte delantera. Estoy contento con mi consistencia en el ritmo de carrera, mucho mejor que el año pasado en condiciones similares. Estamos dando pasos adelante, pero los demás también. Estoy bastante contento. Los pasos que hemos dado con la moto han sido buenos. He utilizado un SCQ al final, pero en la penúltima tanda no estaba del todo preparado, así que las tres vueltas han sido iguales, no he mejorado mis tiempos. Las dos caídas han sido de delante, culpa mía. Estábamos probando cosas en la moto, en la electrónica, así que quizá la configuración que teníamos no ha funcionado".

En total, el británico acumuló más de 150 vueltas en los dos días y concentró gran parte de sus esfuerzos en el Round de Catalunya de la próxima semana. Al final de la primera jornada dijo que tenía mejores sensaciones en este circuito que en años anteriores. El viernes sumó otras dos caídas, tres en total junto a la del jueves, una caída en la curva 10 con neumáticos de 18 vueltas. Pese a todo ello, se mostró optimista de cara al round.

“Creo que mi ritmo es bueno, pero hasta que no llegue el round, no lo sabremos”, añadió el británico. “Está bien porque, en Australia, con el nuevo asfalto, había mucho agarre y éste es uno de los circuitos con menos agarre. Es importante venir aquí y probar el material que probamos en invierno: la electrónica y la puesta a punto. La puesta a punto es más importante, ya que es muy diferente al del año pasado. Estoy más contento ahora que sé que funciona. Hoy he hecho una simulación de carrera. Estamos mejor preparados, aunque he tenido un par de caídas. Estoy más contento después del test que antes, porque no sabíamos qué esperar".

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